sábado, 25 de septiembre de 2010

Fotogenia


Los fotógrafos advierten de que una pose farruca puede perjudicar seriamente tu saludable imagen a perpetuidad. Pero hay también otras recomendaciones que nadie da y que pueden afectar severamente a tu anhelada proyección de futuro. Ante las cámaras conviene que te quedes con estas dos: La primera, no te busques y evítate sobre todo en falsa armonía; y la segunda, no te ilusiones imaginando ojos cómplices detrás del visor. Por decirlo brevemente, hay gente que en la foto no sale de sí y otros que apenas saben entrar en sí. Cuento entre los primeros, por ejemplo, a aquellos espíritus envarados cuyas rectas convicciones sólo les dan para un gesto, firme por supuesto. Entre los segundos el resultado es más variado y divertido, aunque también los hay patéticos. Sin ir más lejos, el artista que cubre risueño su lujoso diván poniendo cara de exquisito perdedor o la actriz que, aun descabezada, empeña su palmito para ganarse una vida de pantalla.

No hay comentarios: