martes, 5 de abril de 2011

Un átomo de desdicha


Átomo feliz, en panoramio.com
Si hemos de fiarnos de las localizaciones fotográficas de Google Earth, la escultura que arriba se muestra se encuentra en la entrada a la central nuclear de Fukushima Daini. Su situación y su nombre, Átomo feliz, subrayados por la cándida imagen de los niños bailando, lo han convertido estos días en una cruel y plástica ironía. No sé si a estas alturas el artefacto sigue ahí o si ha quedado destruido por el maremoto o las explosiones posteriores.
En medio del drama, su desaparición sería un incidente más, pero el único que podría ser visto como un acto de justicia. Sería penoso que sobreviviera y llegara a ser el ridículo e invulnerable icono de estos tremendos días.


No hay comentarios: